Entrevista de Diario de Burgos a Andrea Arnáiz, dietista-nutricionista. 21 mayo 2018

 

Aunque es una apasionada de su profesión y de graduó en Nutrición Humana y Dietética en la Universidad del País Vasco en 2015 con un gran expediente y el premio extraordinario de carrera, la burgalesa Andrea Arnáiz explica que ésta no fue su primera opción: “Antes hice un par de cursos de ingeniería y una FP. Empecé la carrera con 22 años”. Ahora lleva tres ejerciendo en una consulta propia donde ayuda a personas que quieren perder peso, aconseja sobre nutrición deportiva y asesora sobre alimentación a personas con enfermedades crónicas.

¿Qué aconsejas a las personas que a un mes del verano quieren perder algunos kilos?

La idea es que cambien el chip, es decir, si puedo estar bien todo el año por qué voy a tener que estarlo solo los últimos meses de cara al verano. Al final es mucho más interesante poder lucir bien y estar saludable todo el año. Los nutricionistas, en general, no somos partidarios de la operación bikini porque muchas veces lo que hace la gente es buscar un resultado cortoplacista, cuando lo que hay que hacer es un cambio de hábitos.

¿Qué efectos para el organismo tienen las dietas rápidas?

Puede ser que sobre la báscula veas el efecto deseado en cuanto a pérdida de peso, pero la realidad es que esos kilos no están perdidos en forma de masa grasa, que es lo interesante, si no que se pierde agua y masa muscular. También se pierde parte de grasa pero no siempre es el tejido mayoritario.

¿Cuáles son los principales errores de estos regímenes con los que perder peso en poco tiempo?

Pues, para empezar, que son monótonos porque muchos de ellos se basan en un solo alimento, como la dieta de la alcachofa, y además en este caso, no tienen un aporte proteico correcto. Son excesivamente hipocalóricos, lo que les hace difícil de mantener en el tiempo: se puede pasar hambre un día pero hacerlo por sistema no es algo sostenible y a la larga genera ansiedad que puede traer como consecuencia un atracón. Si esto se repite en el tiempo, existe un cierto riesgo de que haya un trastorno de la conducta alimentaria.

Muchas personas confían su pérdida de peso a empresas que les venden suplementos nutricionales. ¿Qué cree que deben tener en cuenta?

Por un lado, están los productos que dicen que te ayudan a perder grasa y por otro, los sustitutivos de comidas. Los primeros no tienen evidencia científica y es tirar el dinero en un saco roto. Los sustitutivos pueden funcionar, ¿por qué no? Si en vez de mi comida de 400 calorías consumo un batido de 200, lógicamente voy a perder peso, es de cajón. Ahora bien, no creo que las personas que hagan esto se vean en seis meses con la misma pauta de alimentación, y esto significa que no se está haciendo bien. ¿Quién se ve comiendo de batidos dos o tres años? Pueden ser un parche para perder varios kilos pero cuando lo dejes, volverás a ganar peso porque no habrás creado hábitos.

¿Qué tienen estos sustitutivos que ayudan a adelgazar?

Nada especial. Si miras los ingredientes, por ejemplo en el caso de las barritas, se parecen mucho a un producto de galletería, y eso es lo que son, por mucho márketing que le pongan.

¿Cuál es la clave de una alimentación saludable y equilibrada?

Si tuviera que resumirlo en una frase sería que esté libre de productos ultraprocesados. Luego se trata de adaptarlo a lo que cada uno necesite. De nada me sirve que mi alimentación sea poco calórica con respecto a lo que yo necesito si es mala: tú puedes hacer una dieta de 1500 calorías con alimentos saludables, sin procesados, y puedes hacerla de 1500 calorías comiéndote una hamburguesa, una coca-cola y unas patatas fritas, es la misma dieta calóricamente hablando: lo importante es la calidad, y está viene de si es materia prima o no.

¿Qué es un ultraprocesado?

Se puede definir como un producto que tiene un listado de ingredientes más o menos largo y que analizados uno por uno no tienen mucha calidad o valor nutricional porque lleven harinas refinadas, grasas de mala calidad, azúcares, sal, varios aditivos…

En las redes sociales hay campañas contra el exceso de azúcar en las comidas. ¿Qué riesgos asumimos con una dieta alta en azúcar?

Pues, de entrada, una ganancia de peso que después puede desembocar en patologías asociadas como una  diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia…

¿Cómo se puede hacer para sustituir la bollería industrial y los productos ultraprocesados y llenos de azúcar en la dieta de los niños si están siendo bombardeados por la publicidad? Dame alguna clave para que prefieran una manzana a un pastel de chocolate…

Hay que educar desde el principio. Si al niño le acostumbras a sabores muy potentes, a comer bollos diarios, al final es difícil que prefieran sabores más neutros.

Cada vez es más frecuente ver en los supermercados a la gente leyendo con detalle las etiquetas de los productos. ¿Cree que es positivo?

Por supuesto. La información es poder y mucha de ella llega a través de las redes sociales donde hay mucha gente que esta aprendiendo mucho sobre la alimentación saludable. Un ejemplo es el movimiento Realfood. Es muy interesante lo que ha conseguido, que una cadena como Alcampo rectificara una campaña en la que se mostraban como saludables productos que realmente no lo son como chocolatinas y refrescos. Por otro lado, su mensaje no tiene mucho misterio: se trata de comer alimentos lo menos procesados posible porque es que nos hemos metido en un bucle de ultraprocesados envasados y enmascarados que en algún momento tenia que parar.

La nutrición está llena de mitos. ¿Cuáles le parecen más peligrosos o inconvenientes?

Pues que un par de copas de vino al día son saludables o que la fruta por la noche engorda. Igual peligroso no es pero son cosas tan extendidas que aunque lo rebatas con evidencia científica la gente no lo cree…

Explique por qué la fruta por la noche no engorda…

Porque tiene la misma composición y el mismo valor calórico que por la mañana.

¿Por qué en nutrición lo que hace años era malísimo ahora es bueno? Los huevos, por ejemplo, parece que ya no están vinculados al exceso de colesterol…

Porque es una ciencia muy joven -los estudios reglados existen desde el 88- y que está en constante cambio, por lo que la clave es estar actualizado, por eso lo que te diga hoy quizás no sea lo mismo que lo que ocurra dentro de quince años, porque la evidencia científica habrá avanzado y se sepa mejor lo que es correcto.

¿Qué mención le merece la campaña Sanidad Desnutrida? ¿Deberían estar presentes profesionales de la nutrición y la dietética en los hospitales? ¿Cuál sería su función?

Se trata de una campaña que han adoptado profesionales nutricionistas para poner en evidencia la necesidad de incrementar su presencia en la sanidad publica donde tienen un papel amplísimo, desde adaptar los menús a las necesidades de los pacientes ingresados en los hospitales, hasta pautar las ingestas de pacientes crónicos. Pero no sé hasta que punto la campaña está llegando más allá de los propios profesionales.

Dentro de esta campaña ha llamado mucho la atención una imagen con dos nutricionistas aguantando una pancarta que decía ‘mas sardinas y menos estatinas’. ¿Una alimentación correcta evitaría medicar de más?

Por supuesto. Estamos acostumbrados en España a invertir en tratamiento y no en prevención, y hacerlo al revés ahorraría mucho dinero y muchos ingresos hospitalarios (que también cuestan dinero). Hay estudios que han puesto en evidencia y en cifras cómo la inversión en nutrición supone un ahorro en medicamentos e ingresos hospitalarios.

¿Por qué se han puesto tan de moda los test de intolerancia alimentaria?

No lo sé pero no tienen ninguna evidencia científica. Para valorar si una persona tiene intolerancias o tiene alergias hay unas pruebas especificas en los hospitales. Está cerca del timo.

Cada vez hay mas personas que se suman al vegetarianismo y al veganismo. ¿Qué le parece?

Muy correcto desde muchos aspectos como el de la salud aunque según dicen los estudios es una de las razones que menos empujan a dejar de comer nada que no sea vegetal y son mas potentes las de tipo ético y medioambiental. En cualquier caso, si esa dieta está bien planificada es muy saludable, incluso mas que una omnívora. Los veganos y vegetarianos se preocupan mucho por su alimentación y desprecian los procesados, lo cual de entrada está muy bien.

La fruta, ¿entera o en zumo?

Entera. Por varias razones. Para conseguir la saciedad que te aporta una naranja entera tienes que exprimir dos o tres; la pieza entera te aporta una fibra que no está en el zumo, alimento para las bacterias intestinales y va a ralentizar la absorción de los azucares.

¿El desayuno es la comida más importante del día?

No necesariamente. Si está compuesto de pan de molde con mermelada o bollería, mejor no lo hagas. Un buen desayuno es el que está libre de ultraprocesados.

¿Hay que hacer cinco comidas al día?

Tampoco. Esto se puede recomendar a personas que si no comen algo a media mañana o a media tarde van a llegan con mucha hambre a las siguientes comidas y van a comer con más ansiedad y más cantidad, pero si se llega bien a la comida no hay razón para hace cinco. Lo que si tendría en cuenta es el consumo de fruta, tiene que haberla en todas las comidas que se hagan.

¿La carne es imprescindible?

No. Podemos cubrir nuestras necesidades de proteína perfectamente con legumbres y sus derivados.